En 2018, nuestra Directora Ejecutiva, Paula de Solminihac instaló un atrapanieblas en El Tofo, ubicado en la Región de Coquimbo. Al igual que los dispositivos científicos, este mecanismo recolector de agua de niebla buscaba interactuar con las partículas de agua y los seres que habitan el lugar. Después de un largo periodo en pie el Atrapanieblas fue desmontado. Las telas se llevaron al mar para lavarlas con la misma sustancia que originalmente generó la niebla. Una vez impregnadas de sal, se guardaron los fragmentos de la obra sin dejar rastros de la intervención.
Este 2024, comenzamos el año en el taller de Nube aprendiendo sobre atrapanieblas junto a dos mujeres chilenas pioneras en este campo: Pilar Cereceda y Virginia Carter. Pilar Cereceda es una destacada geógrafa chilena, académica, ex directora del Centro UC del Desierto de Atacama y ex presidenta del Consejo Nacional Asesor de Desarrollo Rural. Ha centrado su carrera en el estudio de los desiertos y la sequía, generando proyectos para llevar agua a regiones con escasez, dedicando su vida a la captación y aprovechamiento de aguas de neblina, siendo una de las pioneras en esta actividad. Virginia Carter, ex alumna y colaboradora de Pilar, es doctora en geografía y magíster en medio ambiente por la Universidad de Santiago de Chile. Se ha especializado en la implementación de proyectos de captación de agua de niebla para comunidades rurales en países en desarrollo, urbanismo biofílico y evaluación ambiental estratégica.
Ambas, visitaron nuestro taller una calurosa tarde de verano, para compartir con nosotros sus extensas experiencias en la captación y aprovechamiento de aguas niebla. Nos guiaron en la construcción de un atrapanieblas, transformando nuestro taller en un espacio de aprendizaje y creación colectiva. Desde ese día emprendimos un viaje de aprendizaje que buscaba explorar el vínculo arte y ciencia a través del potencial de los atrapanieblas tanto como recurso hídrico como dispositivo artístico.
Este viaje nos llevó a participar en la 11° edición del Festival de las Ciencias Puerto de Ideas Antofagasta, que se realizó entre el 18 y 21 de abril, con la participación de más de 16 mil personas y con invitados expertos de distintas latitudes del mundo. Junto a Virginia Carter, nuestra directora ejecutiva Paula de Solminihac, y parte del equipo Nube, nos sumamos a la edición para, desde el arte y la ciencia visibilizar los atrapanieblas como un dispositivo viable y amable ante la crisis hídrica.
Un atrapanieblas es un dispositivo diseñado para colectar agua de niebla a gran escala. Está compuesto por una malla sostenida por dos postes que maximizan la captación de este recurso natural, presente entre el litoral y la cordillera de la Costa, desde el norte de Chile hasta la Región del Biobío. Desde el arte, el atrapanieblas se convierte en un medio para visibilizar las relaciones sensibles y simbólicas que existen en nuestro entorno. No se trata solo de capturar agua de la niebla, sino de crear un entramado que revele las interconexiones entre diversos elementos del ecosistema: el mar, la atmósfera, el viento, el desierto, diatomeas, animales y comunidades humanas. En este sentido, el atrapanieblas se convierte en un dispositivo para reconocer y valorar las relaciones invisibles de mutualismo que sustentan la vida en nuestro planeta.
Durante el Festival, tres experiencias marcaron nuestra participación en el Festival: Paula de Solminihac instaló el mismo atrapaniebla que había colocado en El Tofo seis años atrás, ahora renombrado «Kamanchaca» y expuesto en el Paseo de la Ciencia, dotando de nueva vida y contexto a su obra. Además, Virginia Carter y Paula de Solminihac ofrecieron la charla «Los pliegues del atrapaniebla: una conversación sobre arte y ciencia», donde recorrieron la historia de los atrapanieblas, desde el primer sistema creado en 1954 por Carlos Espinosa hasta su potencial como dispositivo artístico. Finalmente, el taller «Cómo aprovechar el agua de la niebla», realizado junto al equipo de Nube Lab y las académicas a cargo. Este taller brindó a los participantes la oportunidad de aprender sobre el funcionamiento de los atrapanieblas y cómo este recurso hídrico puede ser utilizado para diversos fines.
El Festival de las Ciencias Puerto de Ideas Antofagasta nos permitió explorar el vínculo entre el arte, la ciencia y la educación. En esta intersección, vemos un potencial significativo para enfrentar la crisis climática. Los atrapanieblas no solo son herramientas amables para abordar la crisis hídrica y promover la sostenibilidad, sino que también son medios efectivos para la educación ambiental y la sensibilización sobre nuestro entorno y sus interrelaciones. Creemos firmemente que, al continuar explorando y fomentando estas conexiones interdisciplinarias, podemos contribuir a un futuro más sostenible y armonioso para todos.
¿Quieres conocer más sobre los atrapanieblas? Revisa el “Manual Atrapanieblas”, un recurso del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, en nuestra nueva sección «Conocimiento Abierto» en https://escuelanube.org