Este 2024, nos hemos puesto como desafío convertir el taller de Nube en un espacio abierto y accesible, dedicado a la promoción de la creatividad en todas las personas. Con este objetivo en mente, hemos decidido testear un nuevo modelo de funcionamiento de nuestros Talleres Abiertos en cuanto a su periodicidad, horarios y difusión. Los Talleres Abiertos de Nube, que se iniciaron en 2022, son experiencias gratuitas y abiertas al público en general. Están diseñados para que nuestras actividades artísticas, lúdicas y educativas puedan ser parte de la vida de personas de distintas edades y contextos.
Ubicado al interior del Parque Padre Hurtado, el taller de Nube ofrece un ambiente abierto con materiales simples y objetos descartados, herramientas sencillas y experiencias lúdicas guiadas por artistas-profesores. Estas actividades están pensadas para estimular la creatividad social y personal.
Recientemente, durante las vacaciones de invierno, llevamos a cabo nuestras primeras Colonias de Invierno del 2 al 5 de julio. Durante estos cuatro días, aproximadamente 140 participantes se unieron a nosotros para explorar y disfrutar de nuestros talleres artísticos y lúdicos gratuitos.
Durante esta semana, nuestro taller se dividió en tres espacios temáticos, a nuestra primera sala la llamamos “La Magia de la Repostería” en donde los participantes crearon esculturas no comestibles utilizando yeso, transformándolo en vistosas tortas, bombones y pasteles. Al frente de ella, se encontraba “La Sala de Juegos” en donde invitamos a todos a moverse a través de desafíos creativos, como la creación de aros de tobillo con materiales cotidianos como mangueras y periódico. Por último dispusimos de “La Sala del Ocio” un espacio para relajarse, socializar y disfrutar con nuestros clásicos cojines tubulares gigantes, una cafetería solidaria y nuestros juegos La Tercera.
¿Y por qué esto es importante?
Porque como sociedad debemos tratar con dignidad el cuidado de la familia. Durante esta semana de taller abierto, vimos a una madre que pudo ir a leer todos los días en el espacio que habilitamos como café, mientras sus hijas trabajaban en el taller de yesos, creando sus proyectos con atención y paciencia. Sin estrés por resultados inmediatos ni ansiedad por el consumo innecesario, los días pasaron para esta familia entre el goce de la lectura, el hacer afectuoso y los picnic en el parque. Destacamos también la presencia de Amelia, una ex estudiante que llegó como visitante junto con su madre y terminó involucrándose como voluntaria, compartiendo su entusiasmo por nuestro espacio con otros participantes.
“Somos vecinas y queríamos venir hace tiempo pero siempre veíamos el taller cerrado. Nos inscribimos al boletín y estas vacaciones por fin pudimos venir. Hemos venido con nuestras hijas todos los días. Ellas hacen los talleres y nosotras leemos. Después nos vamos al parque, hacemos un picnic y así hemos pasado estos días de vacaciones, entre manualidades, reciclajes y días de parque” – Sylvana y Daniela.
“Vine a Nube el año pasado y desde que entré supe que este era mi lugar. Es un lugar sano porque los artistas-profesores te invitan más a esmerarte que en lograr un resultado perfecto. Desde ahora soy voluntaria acá” – Amelia.
¿Y por qué esto es importante?
Porque tenemos una deuda con la generación de espacios de encuentro en la ciudad que promuevan el crecimiento personal, el pensamiento crítico y el bienestar social. Esta semana, vimos a una abuela y sus nietos pasar toda una jornada disfrutando del hecho de crear algo juntos y jugar después. «Ser tratados con amabilidad por gente joven es algo que no me esperaba encontrar hoy en el parque,» dijo la abuela antes de partir.
“Veníamos de los juegos… Fue una maravillosa sorpresa encontrarme con el taller con gente joven y amable con buena disposición ¡y gratis!” – Amanda
¿Y por qué esto es importante?
Gracias a los donantes privados que creen que estas experiencias tienen un impacto más allá de la anécdota, podemos afirmar con evidencia que podemos actuar no solo con urgencia, sino también con eficiencia para hacer de los procesos educativos una actividad placentera. Estado, privados, organizaciones sociales, familias e individuos podemos coordinarnos para integrar mejor el arte a la vida cotidiana y ser una sociedad constituida por personas que cultivan la reflexión profunda, el pensamiento empático y la acción creativa como parte de su quehacer diario.
En las últimas semanas, se han levantado voces de distintos sectores de la política local que claman por escuelas abiertas y espacios públicos seguros para el encuentro y el cultivo de la diversidad. El taller abierto de Nube está demostrando que se puede actuar aquí y ahora, y que esta iniciativa tiene resultados positivos.
Esperamos que más personas se unan a nosotros en futuras actividades y experimenten de primera mano el poder transformador de la creatividad en Nube Lab.