Laboratorio de
procesos creativos.
Santiago – Chile.

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Nube Lab realiza ciclo de Charlas-Talleres en el Museo de Arte de la Universidad de Monash

En el marco de la exposición Rivermouth nuestra directora ejecutiva Paula de Solminihac fue invitada por el Museo de Arte de la Universidad de Monash (Melbourne, Australia), a realizar un ciclo de charlas-talleres sobre el Método Nube a profesionales de la educación y estudiantes de primer año de la carrera de Ciencias.

El día lunes 20 de marzo un grupo de profesores convocado por Geraldine Burke pudo vivir, de primera mano, la experiencia Nube. Geraldine Burke es una artista, investigadora y docente de la Universidad de Monash, sus investigaciones están relacionadas con la práctica artística, la pedagogía y los proyectos comunitarios, además de una fuerte inclinación hacia la educación basada en el arte y cómo puede atender a cuestiones de nuestro tiempo. Actualmente es co-directora del grupo de investigación Arte-Creatividad-Educación el cual indaga en la teoría y la práctica de la creatividad. Es por esta razón, que Burke reunió a docentes y profesionales de la Facultad de Educación con intereses afines al cruce entre educación y arte para conocer el trabajo de Nube Lab.
Así, para el grupo de docentes el día lunes comenzó con una visita guiada por Rivermouth, para luego llegar a la recién inaugurada Sala de Educación del museo. Cabe destacar el alto nivel de este espacio, el cual es bastante similar a una sala de exposición, declarando desde la arquitectura, que en MUMA le otorgan el mismo valor al trabajo educativo como al trabajo artístico. Una vez en la sala, Paula comenzó con la presentación sobre Nube Lab, la cual hacía un recorrido por su historia, trabajo y metodología, con especial énfasis en cómo la práctica pedagógica se entiende como una extensión de la práctica artística. Y para ejemplificar aquello, cómo la educación y el arte se unen para crear recursos pedagógicos accesibles, se realizó la actividad Con Filtro, un ejercicio práctico que une arte, ciencia y tecnología. Consiste en la creación de lentes, al marco de papel se le agregan filtros de colores, lo que permite modificar nuestra mirada invitándonos a reflexionar sobre la diferencia entre realidad y percepción. En un principio el ejercicio manual presentó un obstáculo para las docentes, pero una vez se pusieron los lentes y comenzaron a observar cómo se ocultaba una parte de la realidad dependiendo el filtro usado, las invadió la fascinación y sorpresa. El comentario general destacó los múltiples usos que se les puede dar a una simple actividad, la conversación evolucionó a la importancia de la educación artística, y las preguntas que rondaban apuntaban a la factibilidad en la implementación curricular del Método Nube, demostrando un genuino interés en el trabajo de Nube Lab.

El día siguiente partió junto a las y los estudiantes de primer año de la carrera de ciencias, liderado por Djuke Veldhuis. A diferencia del día anterior está sesión presentaba un gran desafío, ya que los estudiantes no tenían, a priori, un interés en la educación o el arte, pero de manera innovadora, se encuentran cursando un programa de formación inicial que utiliza los IDGs o Inner Development Goals (Objetivos de Desarrollo Interior) para responder a los desafíos mundiales actuales. En este sentido, los IDGs entienden que en orden a resolver las grandes problemáticas que nos acechan, debemos iniciar un camino de desarrollo personal que nos ayuden a pensar e imaginar otras soluciones posibles. Esto va de la mano, con lo que Nube entiende por creatividad, como una herramienta vital para el desarrollo humano que contribuye al bienestar y al desarrollo social, y por ende, es el nuevo recurso renovable del futuro. De esta manera, que las y los estudiantes conocieran y vivieran el Método Nube, tenía por objetivo acercarlos y entregarles, desde otros lenguajes lejano al de ellos, herramientas que les sirvieran en la búsqueda de soluciones creativas.
El grupo de estudiantes eran personas curiosas y comprometidas con el quehacer científico, cada uno tenía una aproximación diferente a la ciencia, desde querer trabajar con las comunidades hasta descubrir los rincones recónditos del cerebro, en cada caso destacaba el potencial que yacía en la ciencia para llegar a las personas. Al igual que el día anterior se realizó la presentación sobre Nube Lab para luego dar paso a la actividad, en este caso fue el turno de Emojicarta, una ejercicio sencillo y divertido que tiene por finalidad explorar formas de comunicación no verbal, para reflexionar las posibilidades y limitaciones del lenguaje virtual y expresiones contemporáneas. Por medio de una postal se tradujeron conceptos científicos al lenguaje supuestamente universal de las imágenes, y en específico, los emojis de redes sociales. La actividad inundó la sala de risas, cada quien tenía su propio entendimiento tanto de los conceptos a traducir como de las imágenes-emojis a utilizar, haciendo diferente cada mensaje. Algunos usaron la imagen del emoji para crear un mensaje de lectura lineal, en cambio otros, usaron el atributo de las imágenes para componer una imagen nueva. Al final de la sesión se les pidió a las y los estudiantes describir sus experiencias, las conclusiones abarcaron un repertorio variado de respuesta pero lo que más se repitió fue cómo el arte facilita establecer puentes con distintas agencias, asimismo se les dio importancia a la sorpresa y al goce como creadores de experiencias significativas, y por último, se llegó a la conclusión de que el arte y la ciencia comparten más cosas de lo que solemos imaginar.
Ambas instancias demostraron ser experiencias significativas para Nube, tanto por el interés suscitado en su trabajo, como por la maleabilidad disciplinar de su método y su potencial curricular. Pero porque además, evidenció una conversación que se está manteniendo a nivel mundial que viene a reafirmar y validar las convicciones de la fundación, y que se basan en la importancia de la educación artística cómo articulador de habilidades socioemocionales que fomentan la creatividad, y con ello, la formación del pensamiento crítico y la resolución innovadora de problemas. Esto no sólo sigue los lineamientos de las investigación de Burke o de los Objetivos de Desarrollo Interior, sino que comulga con una conciencia mundial sobre el futuro.

Laboratorio de experiencias educativas que integra el arte contemporáneo con la educación para el desarrollo de comunidades creativas y sostenibles.

/Contexto festival
La idea del Festival Esculturas Juegos se originó a principios de este año 2023, impulsada por la determinación de Nube de transformar la forma en la que nos relacionamos con el arte, pasando de la mera observación a una participación activa a través de la experiencia del juego. Con esto en mente, diseñamos nuestro segundo programa de Residencias de Innovación Social, al que llamamos "De un arte para mirar, a un arte para jugar". Convocamos a seis artistas jóvenes a expandir sus trabajos hacia proyectos escultóricos para el espacio público: Javiera Álvarez, Ana Castillo, Felipe Pineda, Mariana Robert, Diego Silva y Florencia Varela, han trabajado durante siete meses bajo la guía de Nube, diseñando y produciendo esculturas concebidas para la interacción y el juego, apoyados por la arquitecta Francisca Cortínez y el equipo de Nube.

Al seleccionar el lugar para el Festival, decidimos volver sobre 11 esculturas ubicadas en la entrada del Parque y que fueron creadas en 1992 durante el Primer Simposio de Escultura Iberoamericana y del Caribe, iniciativa de Nemesio Antúnez y Francisco Gazitúa, organizada por el Museo Nacional de Bellas Artes. Aunque el simposio fue un hito significativo en la historia del arte nacional, estas esculturas han quedado en el olvido. Nuestra decisión de situarnos junto a ellas, busca destacar este patrimonio desde una visión renovada del arte.

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