El lunes 28 de abril, en la sede San Carlos de Apoquindo de DUOC UC, se dio inicio al año académico con una charla magistral a cargo de las artistas y fundadoras de Nube Lab, Paula de Solminihac (directora ejecutiva) y Elena Loson (directora de innovación pedagógica). Titulada “Nube Lab: desafiando al genio creativo con cooperación”, la presentación convocó a más de 250 personas —principalmente estudiantes— para reflexionar sobre la creatividad no solo como una capacidad clave para la educación, sino como una herramienta fundamental para construir futuros amables y sostenibles.

Desde sus trayectorias personales y artísticas, hasta más de una década de experiencia en educación creativa, las expositoras compartieron el camino recorrido por Nube Lab y su metodología centrada en el bienestar, la sensibilidad artística y la transformación colectiva. La charla se enmarca en las estrategias de divulgación de la investigación que Nube Lab impulsa desde 2022 junto a la OCDE y la Universidad Católica de Chile, centrada en el impacto de la creatividad en contextos educativos reales.
Paula de Solminihac abordó su trabajo en arte público, sostenibilidad y el uso de materiales blandos; Elena Loson, en tanto, profundizó en el dibujo como herramienta de exploración y pensamiento. Ambas coincidieron en su interés por cómo la sensibilidad artística puede impactar otras dimensiones de la vida social. Desde esta mirada nace Nube Lab, creado junto a un grupo de artistas con intereses comunes, y con la apuesta de aprender a partir de lo que ocurre en los talleres de los artistas: espacios donde equivocarse es una oportunidad, donde la colaboración impulsa nuevas ideas, y donde la belleza, la intuición y el hacer son elementos esenciales del aprendizaje.


A doce años de ese momento inaugural, las expositoras compartieron cómo la experiencia Nube ha transformado la manera en que miles de estudiantes se relacionan con el aprendizaje, la colaboración y el error. “La creatividad es contagiosa”, afirma Elena Loson, destacando que no solo se potencia en lo individual, sino que se multiplica cuando se vive en comunidad. De ahí surge el concepto de creatividad social, presente en programas como el Festival de Esculturas-Juegos, donde arte y juego se entrelazan para crear vínculos, transformar lo simple en extraordinario y fomentar la colaboración intergeneracional.
La charla cerró con algunos hallazgos de la investigación en curso sobre creatividad —cuyo lanzamiento está previsto para este año—: no basta con enseñar contenidos, es necesario cultivar ambientes creativos, es decir, espacios que valoren la diversidad de ritmos, el ocio productivo, la improvisación y el bienestar. Y, sobre todo, comprender que la creatividad produce bienestar y, por lo tanto, debe ser un hábito cotidiano, una práctica colectiva capaz de impulsar un futuro más sostenible y equitativo.

En palabras de Elena Loson:
“Las personas no vuelven a Nube solo por las ideas nuevas o los materiales que aprendieron a usar de forma distinta —aunque eso también lo valoran—. Lo que más recuerdan es que se sintieron acogidas, en un buen ambiente, acompañadas. Esa experiencia les permite abrirse a lo creativo, sentirse bien consigo mismas. Y cuando uno se siente bien, quiere seguir aprendiendo”.
Más que una charla, lo vivido en DUOC UC fue una invitación a sumarse a una revolución silenciosa: aquella en la que la creatividad deja de ser privilegio de unos pocos para convertirse en un bien común que todos podemos —y debemos— cultivar.
En palabras de Paula de Solminihac:
“Estamos convencidas de que la educación artística debe tener un rol fundamental en Chile en los próximos diez años. No como un accesorio, sino como un recurso estratégico para construir bienestar, sentido de pertenencia y capacidad de transformación”.
Mira la charla aquí:
